La incógnita sobre si Pedro Sánchez continuará o no como presidente del Gobierno ha llenado de incertidumbre la campaña de las elecciones catalanas del 12 de mayo, que arrancaba a las doce de la noche de este jueves.
Los mensajes, las estrategias y la planificación de la campaña por parte de los candidatos a la presidencia de la Generalitat pueden verse notablemente alterados en función de la decisión que anuncie Sánchez el próximo lunes.
De entrada, la carta a la ciudadanía publicada este miércoles por Sánchez, en la que dejaba en el aire su continuidad al frente del Gobierno y abría un periodo de reflexión de cuatro días después de que un juzgado de Madrid haya abierto diligencias de investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la denuncia de Manos Limpias, ya ha tenido sus primeros efectos en la campaña del PSC.
El candidato de los socialistas catalanes, Salvador Illa, que parte como favorito en todas las encuestas –la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada este jueves le otorga 39-40 escaños, más de diez de ventaja sobre JxCat y ERC- no ha contado esta noche con la presencia de Sánchez en el mitin de inicio de campaña del PSC en Sabadell (Barcelona).
JxCat y ERC, a la expectativa
También se juegan mucho con la decisión que tome Sánchez los dos principales rivales de Illa el 12M: el presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, y el expresident y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont.
Las primeras reacciones de ERC y JxCat tras el anuncio sorpresa de Sánchez han oscilado entre el apoyo matizado ante la situación que está viviendo y la incredulidad ante su hipotética dimisión.
Puigdemont mostró el miércoles sus recelos sobre el anuncio de Sánchez, porque podría tratarse de un “movimiento táctico”, y le sugirió que se someta a una “cuestión de confianza”, mientras que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, afirmó que la derecha ahora va “a por un PSOE que muchas veces miró para otro lado”, pero al que hoy “solo cabe apoyar y aguantar”, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, dijo “empatizar con el dolor” del presidente del Gobierno y le preguntó “qué hará” si algún día debe exiliarse.
En el hipotético caso de que Sánchez se sometiera a una cuestión de confianza, ERC y JxCat se verían en la incómoda posición de tener que apoyarlo para no echar a perder este arranque de legislatura, con la ley de amnistía en plena tramitación.
Si Sánchez decidiese dejar el cargo y el PSOE intentase investir a un sustituto o sustituta, ERC y JxCat se encontrarían en una situación igualmente incómoda, en vísperas de unas elecciones en las que, según el CIS, el independentismo perdería la mayoría absoluta.
EFE