Un directivo de un medio de comunicación que testifica en el juicio contra Donald Trump, llamado David Pecker, dijo este martes en un tribunal de Nueva York que favoreció la campaña del entonces candidato republicano en 2016 tras un acuerdo que, según la Fiscalía, formaba parte de una “estructura criminal” para corromper los comicios.
El expresidente estadounidense, presente en la sala, está acusado penalmente de falsificación de registros contables para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y que no saliera a la luz una supuesta aventura amorosa entre ambos que habría puesto en jaque su ascenso a la Casa Blanca hace ahora ocho años.
A la trama, de acuerdo con la Fiscalía de Manhattan, contribuyó la labor de Pecker -exeditor del tabloide The National Enquirer- comprando los derechos de publicación de otras dos historias extramaritales -un presunto ‘affaire’ con la modelo Karen McDougal y un falso hijo ilegítimo de Trump- para dejarlas guardadas en un cajón y proteger así la candidatura del político republicano.
Una estrategia conocida en inglés como ‘catch and kill’ (‘atrapar y matar), que aplicó tras abonar 150.000 dólares a McDougal y 30.000 al hombre que aseveraba tener la exclusiva del supuesto vástago no reconocido de Trump, reveló Pecker.
“Tomé la decisión de comprar la historia (del presunto hijo ilegítimo) debido a la posible vergüenza que supondría para la campaña y para el señor Trump”, aclaró.
Las historias en medios como parte de una estrategia
Poco antes, el exmagnate de medios estadounidenses había explicado que también perjudicaron a rivales políticos del exgobernante.
“Lo que yo debía hacer era publicar historias positivas sobre el señor Trump y publicar historias negativas sobre sus oponentes”, confirmó con actitud calmada Pecker, el primer testigo en declarar en el juicio, quien fue llamado por la Fiscalía tras terminar los alegatos iniciales.
Los fiscales argumentaron el lunes que esta “conspiración”, en la que mediaba Michael Cohen -antiguo abogado del otrora presidente de EE.UU.-, fraguó con una reunión en la Torre Trump en 2015.
Según Pecker, Trump era por entonces “el soltero más codiciado y salía con las mujeres más bellas”. Por lo que el exmandatario pidió a Cohen que agendara un encuentro a tres bandas para articular la trama.
“Recibí una llamada de Michael Cohen diciéndome que el jefe quería verme (…) Pensé que ayudaría a su campaña, pero que yo también me beneficiaría”, añadió Pecker.
Los rivales de Trump, el blanco de la campaña mediática
El directivo de medios reconoció que, además, sacó historias amarillistas para lastrar las aspiraciones de dos rivales conservadores de Trump: Marco Rubio y Ted Cruz.
Asimismo, dijo que usó la influencia de The National Enquirer para denigrar la imagen de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton. “Yo sacaba a Hillary como facilitadora de casos en los que Bill Clinton quedaba como un mujeriego”, concretó.
La Fiscalía procedió entonces a preguntarle por titulares concretos de The National Enquirer acerca de estos perfiles políticos, lo que provocó que, casi por primera vez en toda la mañana, Trump cambiara su postura impasible y se acercara a la pantalla donde se proyectaban los titulares.
Finalmente, Pecker también desveló que el exmandatario le presentó en 2016 a su exasesor Steve Bannon -condenado en 2022 por desacato al Congreso cuando se juzgaba su vinculación con el asalto al Capitolio- porque consideraba que podían “trabajar muy bien juntos”.
EFE