El expresidente de EE.UU. Donald Trump pagó una fianza de 175 millones de dólares por el caso de fraude civil que enfrenta en Nueva York, el cual impedirá que el Estado embargue sus bienes para satisfacer la deuda que asciende a los 454 millones de dólares mientras apela.
El pago llega después de que el pasado 25 de marzo un tribunal de apelaciones de Nueva York autorizara a Trump el abono de una fianza mucho menor a la establecida en un principio, además de haberle otorgado un plazo adicional de 10 días para concertarlo.
Anteriormente al magnate se le habían dado 30 días para depositar una fianza por el importe total de la sentencia mientras apelaba, pero sus abogados dijeron que no podía encontrar una compañía de seguros que suscribiera una fianza tan grande.
El expresidente estadounidense (2017-2021), junto con algunos de sus hijos y su empresa, recibió una multa el 16 de febrero después de que el juez Arthur Engoron anotara que Trump y los demás acusados inflaron fraudulentamente el valor de sus activos para asegurarse mejores condiciones en préstamos y seguros.
Si se confirma la sentencia, el candidato republicano a las elecciones presidenciales tendrá que pagar la suma total cuyos intereses aumentan diariamente, pero de ganar, Trump recuperaría el dinero que ha depositado este lunes y sería eximido de la deuda.
No obstante, la decisión de reducir la fianza no indica cómo se pronunciará finalmente el tribunal.
Trump ha negado las acusaciones y ha dicho que el caso es una caza de brujas por parte de los demócratas.
El juez amplía la ley mordaza
El juez Juan Merchan amplió la ley mordaza aplicada sobre el expresidente de EE.UU. Donald Trump en el juicio penal que comienza el 15 de abril en Nueva York para prohibirle que haga comentarios tanto sobre la familia del magistrado como sobre la del fiscal Alvin Bragg.
La orden enmienda otra dictada la semana pasada que le vetaba hacer comentarios sobre potenciales testigos, abogados, funcionarios del juzgado y hasta familiares de los fiscales o los abogados, pero que no incluía ni a Merchan ni a Bragg ni a sus allegados, precisó el diario The New York Times.
El caso gira en torno a los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para comprar su silencio sobre un romance entre ambos.
Para Merchan, su “patrón de atacar a los familiares de los juristas y abogados asignados a sus casos no tiene ningún propósito legítimo”.
“Simplemente inyecta miedo en aquellos asignados o llamados a participar en los procedimientos, de que no solo ellos, sino también sus familiares, son ‘presa fácil’”, señaló en su escrito.
Las declaraciones de Trump
El pasado jueves, en su red Truth Social, Trump había cargado contra la hija de Merchan, había dicho de ella que esta había admitido haber hablado con el padre del caso y había apuntado por ello que el juez debía ser apartado del mismo.
En declaraciones recogidas por The New York Times, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, calificó la orden de este lunes como inconstitucional, al considerar que priva a los estadounidenses de escuchar la voz “sin censuras del principal candidato” a la Casa Blanca.
Cuando se le impuso por primera vez la ley mordaza, el juez argumentó que Trump había incurrido en el pasado en “declaraciones extrajudiciales” que iban mucho más lejos que su propia defensa, para pasar a ser “amenazantes, difamatorias o denigrantes”.
“Las consecuencias de esas declaraciones -señaló entonces- no solo incluyeron atemorizar a parte de los individuos implicados, sino que además supusieron atribuir recursos de seguridad para investigar las amenazas y proteger a esos individuos y sus familias”.
El esperado proceso contra Trump, el primero de carácter penal abierto nunca contra un expresidente del país, comenzará el día 15 con la selección del jurado.
El magnate se enfrenta a 34 cargos de fraude y asociados por falsificar documentos para ocultar el pago que hizo en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels y comprar así su silencio sobre una relación extramarital que supuestamente tuvo con él, aunque Trump lo niega.
EFE