Las tres juezas encargadas de decidir si el expresidente estadounidense Donald Trump tenía inmunidad durante el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 se mostraron escépticas durante una audiencia con los argumentos presentados por la defensa del exmandatario. Durante la audiencia, la magistrada Florence Y. Pan cuestionó los límites de la inmunidad presidencial al preguntar si un presidente podría dar la orden de asesinar a un rival político. El abogado de Trump, John Sauer, respondió que solo el Senado, a través de un proceso de juicio político, podría juzgar las acciones del presidente, incluso en el caso de un asesinato político.
La defensa de Trump busca que se archive la causa penal en su contra por conspiración para obstruir un procedimiento oficial relacionado con el asalto al Capitolio. Sauer argumentó que juzgar y condenar a un mandatario por sus acciones abriría una «caja de Pandora» y debilitaría su cargo. Sin embargo, los argumentos de la defensa no convencieron a las juezas del panel, una de las cuales fue nominada por un presidente republicano.
Trump sorprendió al anunciar su asistencia a la audiencia en Washington, aunque su presencia no era requerida. Durante la audiencia, se mostró activo tomando notas y compartiéndolas con su abogado. La duración de la audiencia superó el tiempo previsto, extendiéndose por cerca de 1 hora y 15 minutos.
El expresidente llegó y se fue del tribunal en una caravana motorizada, evitando a las cámaras que esperaban fuera del edificio. Mientras tanto, tres manifestantes contrarios a Trump permanecieron frente al edificio con pancartas que decían «nadie está por encima de la ley» y «traición Trump». A pesar de la lluvia, los manifestantes destacaron la importancia de luchar por la democracia en Estados Unidos.
El caso sobre la inmunidad presidencial se encuentra ahora en la corte de apelaciones después de que la jueza encargada del caso penal rechazara las peticiones de Trump para archivar el caso. Es probable que el caso termine en el Tribunal Supremo de Estados Unidos una vez que la corte de apelaciones emita su fallo.
El expresidente busca evitar el juicio por varios delitos, incluyendo conspiración para obstruir un procedimiento oficial, que podrían llevarlo a una condena de hasta 55 años de cárcel. El juicio está programado para el 4 de marzo de 2024, coincidiendo con el proceso de elecciones primarias. Sin embargo, el litigio sobre la inmunidad podría convertirse en una estrategia dilatoria para retrasar esa fecha.
(Con información de EFE)