Luis Torras Martínez, el reconocido pintor vigués nacido en 1912, año del hundimiento del ‘Titanic’, ha fallecido a la notable edad de 111 años. Torras, considerado el pintor más longevo del mundo, dedicó gran parte de su vida a la creación artística, encontrando en la pintura no solo una pasión sino su verdadero propósito de vida.
En una conversación con EFE en 2022, el pintor centenario compartió su rutina diaria y su inquebrantable espíritu artístico. Se levantaba cada día a las 7:30 de la mañana y se dirigía directamente a su cab
allete, donde la superación y el deseo de perfeccionar su arte lo motivaban constantemente. «Hay que mejorar, siempre hay que mejorar», eran sus palabras, reflejando su pasión por la pintura, que consideraba su vida.
Torras se especializó en una variedad de temáticas, incluyendo figuras humanas, paisajes serenos, bodegones y naturalezas muertas. Su trabajo ha sido reconocido y exhibido en prestigiosos espacios como la Casa das Artes de Vigo, donde se aloja la Colección Torras, así como en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, entre otros.
Inspirado por maestros como Piero della Francesca, El Greco y Leonardo da Vinci, Torras desarrolló un estilo único que resaltaba por su luminosidad y profundidad. A pesar de una sordera persistente, consecuencia de un incidente en la Guerra Civil, su dedicación al arte nunca flaqueó.
Respecto a su legado, Torras mantenía una perspectiva humilde y realista. «Cuando me muera se acabó y a hacer puñetas», decía, restándole importancia a cómo sería recordado tras su partida. Su obra, sin embargo, sigue siendo un testimonio de su extraordinaria habilidad y su profundo amor por el arte. Con su fallecimiento, el mundo del arte pierde a uno de sus más grandes exponentes, pero su legado perdurará en cada pincelada que dejó plasmada.